Delphine Cascarino se liberó ante Países Bajos (5-2) con un doblete lleno de rabia, acompañado de una asistencia decisiva, en el momento perfecto: Francia persigue en la Eurocopa su primer título y juega el sábado los cuartos ante Alemania en Basilea (19h00 GMT).
En seis minutos, la jugadora del San Diego Wave (NWSL, liga estadounidense), que no había marcado en 2 años y 23 partidos con la camiseta tricolor, corrigió el rumbo del equipo de Francia, que había perdido el hilo durante dos tercios del encuentro del pasado domingo, también en Basilea.
Una 'dragster'
"En la primera mitad tuve dificultades... Toqué pocos balones. Ajustamos algunas pequeñas cosas en el descanso", relató la extremo de 28 años tras el partido.
Después de perderse el último Mundial en 2023 debido a una lesión en una rodilla, Cascarino había advertido de que tendría "la rabia de querer hacer algo en esta Euro".
La N.20 es una "dragster" -bólido para pruebas de aceleración-, según el seleccionador francés Laurent Bonadei.
"Hay que encender un poco el fuego para que muestre todo su potencial. En el descanso, le dije que tenía que hacer un poco más. Hasta entonces, estaban haciendo un partido demasiado amable", señaló el entrenador, reconociendo luego que le gustó "mucho" su reacción.
"Tampoco soy de las que dan órdenes o algo por el estilo. Soy bastante discreta, prefiero tratar de mostrar en el campo en lugar de hablar mucho", aseguraba en junio a la AFP la futbolista.
Ante Países Bajos, tras haber fallado una gran ocasión para igualar, robó un balón en el campo 'Oranje' y logró aguantar el regreso de Jackie Groenen para asistir con un tempo perfecto a Marie-Antoinette Katoto, que empató.
Entre los goles del torneo
Luego, la exjugadora del Lyon se las arregló sola en una cabalgada de más de 40 metros y una sucesión de regates para conectar un disparo perfecto dándole la vuelta al partido.
"Estoy justo detrás cuando veo salir el balón, sé que va dentro, el disparo es increíble, pero no me sorprende, es Delphine", dijo su compañera Elisa de Almeida sobre el golazo.
Tres minutos después, eufórica, Cascarino volvió a mostrarse decisiva como no lo había hecho en dos años con las Bleues, al aprovechar un disparo de Katoto que había golpeado ambos postes.
Liberación definitiva, la jugadora golpea su pecho contra el de Grace Geyoro antes de que sus compañeras se aglutinaran sobre ellas.
"Nos dijo que había estado frustrada por no tocar el balón antes del descanso y que tenía que resarcirse. Y lo vimos... Es genial para ella, marcó la diferencia, su primer gol es realmente impresionante", subrayó la capitana aquella noche, Sandie Toletti.
Elegida mejor jugadora del partido, quien ya había impresionado contra Inglaterra (victoria 2-1), fue ovacionada a su salida por unos 5.000 aficionados franceses que corearon durante varios minutos "¡Delphine! ¡Delphine!".
Decisiva cuando juega a este nivel (seis disparos y seis balones tocados en el área), Cascarino intentará hacer vivir una pesadilla a la defensa alemana en los cuartos del sábado en Basilea.
Sin su hermana gemela, Estelle, lesionada en una rodilla, Delphine había prometido: "Voy a jugar por las dos".
En el horizonte, tres partidos para por fin levantar el primer título en la historia de las Bleues.