La campeona mundial España conoce ya a su rival de las semifinales de la Eurocopa femenina: Alemania resistió con una jugadora menos casi todo el partido para terminar eliminando a Francia en la tanda de penales (6-5 después de empate 1-1), este sábado en Basilea.
La arquera Ann-Katrin Berger fue la heroína de este último partido de cuartos de final al detener los lanzamientos de las francesas Amel Majri y Alice Sombath y recompensar así los enormes esfuerzos de las alemanas, que habían quedado muy heridas en el 13, cuando Kathrine Henrich fue expulsada por un tirón de pelo en el área a Griedge Mbock.
La acción, además de la tarjeta roja tras una revisión en el VAR, se saldó con un penal que Grace Geyoro transformó para Francia en el 15, antes de que un Sjoeke Nüsken igualara de cabeza para las alemanas en un saque de esquina en el 25.
Geyoro pudo ampliar su cuenta cuando marcó en el 57, pero el tanto fue poco después anulado tras la revisión de las imágenes.
Nüsken también pudo sumar un segundo gol, en su caso cuando dispuso de un penal en el 69, que falló.
Una arquera inspirada
Francia llevó a menudo la iniciativa y tuvo más ocasiones, pero pagó cara su falta de efectividad en esta ocasión ante una guardameta Ann-Katrin Berger que fue una auténtica pesadilla para las galas y que estuvo especialmente inspirada en la prórroga, en la que sostuvo con su acierto a un equipo que estaba ya agotado físicamente.
Las alemanas resistieron épicamente para terminar cumpliendo el objetivo en el St Jakob Park, el estadio de Basilea donde tendrá lugar el domingo 27 la gran final del torneo.
Antes de ello, Alemania tendrá que medirse a España el miércoles en semifinales en Zúrich. Un día antes, Inglaterra e Italia se verán las caras en Ginebra, en la otra semifinal.
Alemania, país que lidera ampliamente el palmarés histórico de la Eurocopa femenina con 8 títulos (el último en 2013), está ahora a dos peldaños de recuperar el trono continental, dos años después de su decepcionante Mundial, cuando ni siquiera superó la fase de grupos.
La resiliencia y la capacidad de sufrimiento refuerzan además al equipo, que había quedado tocado anímicamente en la primera fase cuando fue goleado 4-1 por Suecia.
La maldición de los cuartos
Para Francia, la desilusión es enorme porque las expectativas eran altas y por cómo transcurrió el partido, con esa inesperada ventaja de la superioridad numérica durante más de un centenar de minutos.
Los cuartos de final siguen siendo malditos para las Bleues, que han caído allí ocho veces en los diez últimos grandes torneos de fútbol femenino (Eurocopas, Juegos Olímpicos, Mundiales) que ha disputado.
En la primera fase, Francia había deslumbrado llevándose el grupo de la muerte con triunfos ante la defensora del título Inglaterra (2-1), Gales (4-1) y la campeona europea de 2017 Países Bajos (5-2), lo que disparó la euforia alrededor del equipo que dirige desde el pasado octubre Laurent Bonadei.
"Creía que habíamos hecho lo más difícil al adelantarnos en el marcador ante un rival con diez. Hay que reconocer que el equipo de Alemania hizo un partido heroico", declaró Bonadei.
Quizás ahora se ponga a debate su apuesta por la juventud y su decisión controvertida de privarse de tres pesos pesados del equipo como Wendie Renard, Kenza Dali y Eugenie Le Sommer.